La sonrisa de un niño es lluvia de estrellas que baña el desierto.
Es pureza del alma, es canto de un jilguero que alegra las mañanas.
La sonrisa de un niño es fuente de ingenio que aleja la tristeza.
Es el arco iris que alberga el futuro bordado con alas de fe.
La sonrisa de un niño es paz, bondad reflejada en sus tiernos ojitos.
Es belleza total, es contagiante amor que abraza el corazón.
La sonrisa de un niño es sentir un rayo de sol que emociona y conquista
Marielena Rondinel, escritora peruana